Hay quienes saben ver una casa vacía una oportunidad de dar forma a sus sueños. Pero hay otros a los que este lienzo en blanco se les atraviesa y da paso a un bloqueo mental con lo que no saben por dónde empezar.
Tener la referencia de unos muebles te ayuda a ver las cosas más claras ya que tienes un punto de partida del que tirar. Sabes que lo quieres más grande, más pequeño, más clásico, más moderno o más esto y más lo otro con respecto al anterior.
Pero cuando está vacío te puedes sentir avasallado antes de empezar. Tranquilo, de eso va el artículo de esta semana. Sigue leyendo para hacerte una idea de los puntos más importantes a tener en cuenta a la hora de amueblar un comedor vacío.
Cuando vengas a visitarnos te asesoraremos en lo que necesites, pudiendo beneficiarte también del servicio de diseño 3D y el servicio de decoración (gratuito además para nuestros clientes).
¿Dónde lo vas a poner?
La pregunta es muy sencilla ¿tienes la respuesta? Así de primeras parece sencillo pero si tu casa está vacía son más las posibilidades que se abren ante ti.
- Comedor aparte. Lo ideal es que esté cerca de la cocina para evitarte mil viajes.
- Salón comedor. Buen aprovechamiento del espacio, pero será necesario delimitar bien ambos. Intentan que compartan estilo decorativo pero utiliza alfombras o colores de pared distintos.
- Cocina abierta al comedor. Una idea genial para pisos pequeños o con distribuciones complicadas. La mejor manera de ganar espacio y facilitar el paso.
La mesa, la gran protagonista
Aunque lo mejor es adquirir un conjunto de mesa y sillas para el comedor, vamos a ver las características más importantes de cada uno por separado, para que así puedas orientarte mejor. Lo primero es el tamaño: muy grande quedará exagerada y muy pequeña ridícula. Es importante que respete las proporciones de la estancia.
Tu estilo de vida va a tener mucho que ver en su elección ya que es un espacio vinculado a la vida cotidiana. Por ejemplo, si tienes niños o la vas a utilizar mucho procura que sea fácil de mantener y no demasiado delicada.
En cuanto a su forma, mientras las ovaladas y rectangulares recuerdan al estilo clásico, las redondas y cuadradas suelen considerarse más modernas. Por su parte, las mesas extensibles son una magnífica opción ya que te sacan del apuro cuando lo necesitas.
Llega el turno de las sillas
Las mesa y sillas deben estar correctamente alineadas para que los comensales se encuentren a gusto y puedan disfrutar de una velada de lo más agradable. Además, debes calcular el espacio entre asientos y el que se necesita al separar la silla de la mesa. En el caso de haberte decantado por una mesa sea extensible, también deberás pensar dónde colocarás las sillas adicionales cuando esté recogida.
Si tu comedor es pequeño lo más recomendable es que apuestes por modelos más ligeros. Las sillas con brazos también resultan muy cómodas para personas mayores (y para las que no lo son tanto) puesto que sirven de apoyo al sentarse y levantarse. Por muy bonita que sea, si una silla no es cómoda no te sentarás en ella. Cuando visites nuestra exposición podrás probarla y observarla con atención.
En cuanto al estilo, un comedor sofisticado pide sillas tapizadas. El bohemio adora las sillas de ratán o mimbre que, además, aportan textura y sintonía con la naturaleza. La madera es el material más versátil, se amolda a cualquier situación y suele presentarse en distintos acabados.
Vestir el comedor
Amueblar y decorar, por este orden, van a ser las claves para vestir esta estancia y que se perciba como un lugar de reunión acogedor. Un bonito aparador proporcionará espacio de almacenamiento suficiente para el menaje además de admitir objetos decorativos como fuentes, candelabros, pequeñas esculturas o jarrones.
Alfombras y cortinas también van a tener un papel crucial a la hora de vestir el comedor. Elige textiles importantes como el terciopelo si quieres darle un toque sofisticado. Si lo que necesitas es ganar amplitud visual, utiliza siempre colores claros. Puedes aprovechar una base neutra a la que posteriormente aplicarás pinceladas de color. En cualquier caso, procura que sean tonos con los que te identifiques porque te podrías cansar pronto de ellos.
Tampoco lo llenes en exceso: vestir sí, saturar no. Como en todo, menos es más.
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