Llega junio, suben las temperaturas y seguramente estés deseando tomarte algo fresquito mientras disfrutas de tu serie preferida. De repente, miras a tu alrededor y sientes que tu casa se ha quedado estancada en el largo y frío invierno.
No problem! Decorar en verano es tan fácil como seguir los pasos que a continuación te proponemos. ¿Necesitas asesoramiento? Ven a visitarnos, te ofreceremos soluciones adaptadas a tu estilo y presupuesto.
Paso 1: limpia las alfombras
Ha llegado el momento de dar un respiro a esas alfombras que tan buen servicio han hecho a lo largo del invierno. El calor apremia y los primeros días de junio son un buen momento para lavarlas. Stop! Antes de ponerlas a punto asegúrate de leer bien la etiqueta con las recomendaciones del fabricante (más vale prevenir…).
Sin alfombras el espacio se verá más despejado y fresco pero también más desangelado. Optar por modelos sintéticos y finos te permitirá seguir disfrutando de ellas también en verano
De igual manera, aprovecha para limpiar las cortinas. Al estar colocadas cerca de la calefacción se ensucian más que otras zonas de la casa. El resto de textiles como edredones y mantas también están pidiendo a gritos un descanso. Dáselo, se lo han ganado.
Paso 2: renueva los cojines
El verano es el momento perfecto para adoptar una postura más informal y relajarte. Seguramente te apetezca jugar con tendencias más atrevidas, pero quizá no tanto como para hacerlo a gran escala. Los cojines son el elemento perfecto para experimentar y probar nuevas combinaciones que refrescarán tanto tu salón como tu dormitorio.
Colores vivos y frescos como el turquesa y el fucsia serán tus grandes aliados para conseguirlo. En cuanto a las texturas, los pompones, el crochet y las lentejuelas siguen siendo los grandes (y divertidos) protagonistas.
Paso 3: apuesta por el blanco como color base
¿Te animas a renovar el mobiliario? Hay un color que no falla para decorar en verano: el blanco. Aunque hace años resultaba imposible combinarlo con un mueble de madera oscura, la llegada del estilo nórdico nos enseñó a inventar fórmulas para que los dos coexistieran en paz y armonía.
Otra de las enormes ventajas del color blanco es que te permitirá modificar el estilo de la habitación tantas veces como te apetezca con tan solo cambiar los textiles. Además, como a continuación puedes leer, combina con otras tendencias decorativas muy populares en verano.
Paso 4: inspírate en las tendencias más veraniegas
Entre todos los estilos decorativos que podemos encontrar existen dos especialmente relacionados con la época estival.
El primero de ellos es el estilo coastal (o costero) originario de los Hamptons, la exclusiva zona situada al este de Long Island (Nueva York). Hablar de él es imaginar ambientes naturales y cálidos con el mar como protagonista. ¿Sus claves?
- Mobiliario funcional y cómodo de líneas simples y rectas en su mayoría de madera apenas tratada.
- Textiles de lino y algodón con rayas o estampados muy discretos.
- Colores claros como el blanco y el beige combinados con distintos tonos de azul y verde agua.
- Elementos decorativos relacionados con el mundo marino como caracolas, anclas y faros.
Frente a la serenidad del estilo costero puedes encontrar el vibrante estilo tropical, una divertida tendencia menos convencional con la que crear tu propio paraíso caribeño. ¿Cómo conseguirlo?
- Muebles de fibras naturales como mimbre y ratán.
- Papeles pintados y tejidos con estampados exóticos muy coloridos y alegres repletos de motivos vegetales.
- Colores vivos que transmiten energía como amarillo, rosa, verde y azul.
- Grandes plantas expuestas en jarrones como si vivieras en la mismísima jungla.
- Piñas, cocos, cactus, palmeras y tucanes son algunos de sus elementos más representativos.
Paso 5: los detalles
En decoración los detalles lo son todo. Con tan solo realizar unos pequeños cambios puedes transformar una estancia atemporal en una más veraniega y fresca. ¿Recuerdas aquellas conchas que recogiste el pasado verano y que se mueren de aburrimiento en el fondo de un cajón? Aprovecha para colocarlas en un bonito recipiente de cristal.
¿Te apetece ir de compras? Un cuadro con nudos marineros, un telescopio de bronce, una brújula, un pequeño barco de madera o un faro son algunas de las piezas que llenarán de personalidad y atmósfera estival cualquier estancia. Dale un nuevo aire a tu librería o mesa de centro cambiando algunos sus elementos.
En verano suelen organizarse cenas en casa en las que puedes preparar centros de mesa combinando algunas de las ideas anteriores sobre una red de pescador. Colocar caracolas sobre las servilletas o botellas de vidrio con mensajes dentro son algunas de las propuestas para sorprender a tus invitados… ¡éxito total!
Si hay un elemento capaz de refrescar un ambiente esas son las flores. El verano llena los jardines de hortensias, rosas, peonías y otros ejemplares que alegrarán cualquier rincón de tu hogar.
Siguiendo estos 5 pasos decorar en verano te resultará muy sencillo, divertido y relajante. Tienes tres meses por delante para disfrutar de esta estación… ¡aprvéchalos!
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